KADIMA AC

Comunicación: la capacidad para comprender información, habilidad para expresarse mediante conductas simbólicas (la palabra hablada y escrita, símbolos gráficos, lenguaje de signos) o mediante conductas no simbólicas (la expresión facial, el movimiento corporal, el contacto, un gesto), así como las áreas del lenguaje relacionadas (contenido, uso y forma).

Habilidades sociales: interacción con otros, reconocer sentimiento, proporcionar retroalimentación tanto positiva (sonreír se le da algo que le gusta) como negativa (rechazar la ayuda ofrecida), ser consciente de los compañero, ayudar a los demás y compartir.

Cuidado personal: lavarse las manos, peinarse, alimentación y control de esfínteres.

Habilidades motrices: identificar el esquema e imagen corporal, conocimiento y dominio del cuerpo (equilibrio, relajación, respiración y postura), motricidad gruesa (lanzar, atrapar, rodar) motricidad fina (pinza, coordinación ojo-mano), ubicación espacio-temporal, manejo de lateralidad, manejo de estímulos multisensoriales, manejo de sensopercepciones (orientación, reacción y ritmo).

Habilidades cognitivas: se estimulan los periodos sensoriomotriz y preoperatorio de Piaget (1987), conceptos del esquema corporal, espaciales y temporales.

Retos conductuales: cuando se habla de rectos conductuales, se refiere a todo un abanico de comportamientos conductuales que puede resultar problemáticos y variar en forma e intensidad. Este concepto se utiliza en el Centro de Desarrollo Palabritas trata de evitar que el reto conductual que presenta el niño se centre nada más en él, sino que tiene que ver con cómo los demás lo perciben, toleran o tratan dicha conducta y por lo tanto, el cambio no ha de ser sólo del niño, sino de su entorno y apoyos (Canal, 2001).